El egoísmo de pensar que te quiero solo para mí,
lo compenso con la generosidad de querer ser solo tuya.
Me temo que debo confesarlo, mi corazón tiene un hombrecito precioso adentro
y mis ojos ya son incapaces de mirar otros.
Y mi piel no reconoce otras caricias, sino son las de tus manos,
Que siempre sonrias, Aunque yo no ande cerca para provocarte las cosquillas;
y sin embargo, las sientas.
Me gusta vivir así, sin prisa, con mis labios llenos de tus sonrisas...
Solamente escucho al corazón porque la razón ya no me habla…
lo compenso con la generosidad de querer ser solo tuya.
Me temo que debo confesarlo, mi corazón tiene un hombrecito precioso adentro
y mis ojos ya son incapaces de mirar otros.
Y mi piel no reconoce otras caricias, sino son las de tus manos,
Que siempre sonrias, Aunque yo no ande cerca para provocarte las cosquillas;
y sin embargo, las sientas.
Me gusta vivir así, sin prisa, con mis labios llenos de tus sonrisas...
Solamente escucho al corazón porque la razón ya no me habla…
No sé si eso es jodidamente bueno o irremediablemente malo,
pero mientras siga enamorada de ti, me siento a salvo.
pero mientras siga enamorada de ti, me siento a salvo.